sábado, 28 de febrero de 2009

¿NUEVO DISCO DE KISS?


Tras diez años de silencio discográfico Kiss han anunciado la edición de un nuevo disco de estudio. Lo que en un principio tendría que ser motivo de alegría para los seguidores del cuarteto parece que en algunos círculos y cierta prensa escrita es motivo de escepticismo y temor. ¿Por qué?; la razón esgrimida es la ausencia de los miembros originales Ace Frehley y Peter Criss, y aquí es donde quería llegar. Vaya por delante que servidor es fan irredento de la formación clásica de los neoyorquinos y que la magia creada en álbumes como "Destroyer" o "Love Gun" es irrepetible, pero si las criaturas de la noche han llegado a ser lo que son ha sido al tesón de Paul Stanley y Gene Simmons. No entiendo estas pataletas por la ausencia del batería y del guitarra solista, a todos nos gustaría que siguieran en el combo pero hay que aceptar lo que hay. Además no olvidemos que Space Ace no está en filas porqué simplemente no le apetece y el gato está demasiado decrépito (debido a años de excesos) para aguantar los rigores de unas giras tan rígidas como las de Kiss.
Otra pregunta que lanzo al aire es ¿acaso no grabaron los dos líderes con otros miembros discos muy recomendables? "Creatures Of The Night", "Lick It Up", "Animalize" y "Revenge"no son colecciones de canciones para despreciar. Y si rizamos el rizo podemos decir que en álbumes como "Dynasty" o "Unmasked" la aportación de los dos disidentes se ciñó a sus propios temas.
Con todo esto no quiero menospreciar la labor y la contribución de Ace y Peter a la leyenda Kiss, pero creo que hay que tener en cuenta las razones esgrimidas arriba a la hora de poder valorar un disco nuevo de Kiss
Por mi parte lo espero con ganas, hay detalles que apuntan maneras como la promesa de Paul Stanley de que sonará a los Kiss más clásicos y de que será producido por él mismo.

jueves, 26 de febrero de 2009

GREG DULLI… SEXY BEAST!






Greg Dulli es un tipo cool. Gran músico, afable conversador y apasionado amante del séptimo arte, el hombre que hizo historia junto a The Afghan Whigs nos habla de uno de sus títulos favoritos del celuloide de los últimos años: “Sexy Beast” (2000). Quienes conozcáis la película, probablemente no os hayáis quitado de la cabeza la imagen de un psicopático Ben Kingsley desempeñando el papel del ‘hombre más infeliz del mundo’ (sic); quienes no la hayáis visto, intentad esquivad los ‘spoilers’ y lanzaos de cabeza al videoclub más cercano. Sea como fuere, dejemos que Mr.Dulli ejerza de improvisado crítico de cine para Soul Movers.

“La última gran película que he visto es ‘Sexy Beast’, con Ray Winstone, Ian McShane y Ben Kingsley. Esa peli, para mí, es perfecta, porque es una vuelta de tuerca a la vieja historia del tipo retirado del mundo del crimen que es llamado una vez más para cometer un último golpe. Ya sabes, esa historia la has visto un millón de veces en el cine, pero en ‘Sexy Beast’, de un modo u otro, todo resulta perfecto. La película dura exactamente una hora y veinticinco minutos, no le sobra nada, va directa al grano y tiene todo tipo de elementos y cosas extrañas, como ese conejo apocalíptico (Risas). ¿Qué coño hace ese conejo ahí? Ni idea, pero me encanta. Es terrorífico. ‘Donnie Darko’ también tiene un conejo apocalíptico, pero si he de quedarme con una película que tenga un conejo apocalíptico, sin dudas me quedo con ‘Sexy Beast’ (Risas). Quizás ese conejo sea la bestia sexy, quién sabe; aunque es más terrorífico que sexy. Bueno, a lo que íbamos… Decía que esa peli es perfecta, porque te mete en la historia inmediatamente, desde el principio, y a medida que avanza, cuando la maldad aparece, te deja completamente indefenso, preocupándote por lo que le ocurrirá al personaje protagonista. Ya sabes. ¿Es un monstruo? No, ¡es Ben Kingsley, que está completamente loco! (Risas) Aunque hay alguien más loco que él, y ese es el viejo Teddy, que interpreta Ian McShane. Esa escena… la escena final en la que Teddy sabe que Gal ha matado a Logan… Teddy no puede probarlo, pero lo sabe… y se supone que ha de pagarle a Gal un millón de dólares, pero sólo le da veinte libras para que se largue y le pide el cambio de vuelta… ¡es una de las escenas más crueles que haya visto jamás! (Risas) ‘Sexy Beast’ es una película fantástica, de lo más interesante que se haya hecho en los últimos diez años. Si me pides que te recomiende un buen film para ver una lluviosa noche de sábado, ya sabes cuál es mi respuesta”.

miércoles, 25 de febrero de 2009

SEX MUSEUM: FIFTEEN HITS THAT NEVER WERE



No se me ocurre mejor manera para describir la trayectoria de esta madrileña y veterana banda que parafrasear a Andrés Calamaro y hablar de honestidad brutal. Si, el caso de Sex Museum es de aquellos que se pueden contar con los dedos de una mano. Banda íntegra y fiel a una concepción de la música que no obtiene todo el reconocimiento que se merece, y que pese a todas las adversidades sigue al pie del cañón. Pues bien, el museo del sexo lleva ya más de veinte años en la angosta senda que es la del rock en este país, y para celebrarlo presentaron el año pasado este artefacto que es un recopilatorio pero con las canciones grabadas de nuevo para la ocasión. Puestos a ser pejigueros se les podría achacar que han preferido centrarse en el cancionero de sus tres últimos discos de estudio y que el material más antiguo esta representado con cuentagotas, pero ¿Qué más da? Todo el material aquí contenido es canela en rama y las nuevas interpretaciones simplemente le añaden más fuelle y robustez a su personal mezcla de rock potente, garaje, psicodelia, hard rock y teclados enloquecidos. Como guinda del pastel incluyen un nuevo tema («Wassa Massa») que nos da muy buenos augurios para una próxima obra de canciones nuevas. También se publicó esta compilación en formato de majestuoso doble vinilo con un tema más, y si todavía no habéis tenido contacto con su música no se me ocurre mejor manera de entrar en el arrebatador mundo de los hermanos pardo y de la maestra de los teclados Marta Ruiz.

lunes, 23 de febrero de 2009

REFLEXIÓN SOBRE LOS OSCARS


Voy a ser breve y creo que contundente. Nunca me he dejado guiar por el reparto de estatuillas doradas, aunque alguna vez se premian cintas de nivel la tónica general es premiar la mediocridad y al cine flácido. Pero lo de este año clama al cielo, especialmente por dos razones.
Primero; admiro a Sean Penn, me parece un meritorio interprete y aún no he tenido la oprtunidad de ver su caracterización del adalid de los derechos de los homosexuales Harvey Milk, pero este año la estatuilla tenía que ser para Mickey Rourke. Lo hecho en "The Wrestler" es inconmensurable y tras superar años y años de decadencia vuelve a demostrar que es el mejor actor de su generación, el galardón tendría que estar en sus manos. Por supuesto recomiendo su película, una descarnada vista a las cloacas emocionales.
Segundo; lo de Penélope Cruz no tiene nombre. Esta tipa es una de las peores actrices que he podido ver y su interpretación (su típico rol de ordinaria) en la lamentable "Vicky, Cristina, Barcelona" es como una olla a presión vacía, explota por falta de sustancia. No entiendo este galardón, me da la impresión que está mediocre se ha acostado con toda la academia de cine para conseguir este premio. Es la única explicación que le veo, ya que hasta hace poco la prensa especializada norteamericana la consideraba la actriz con menos expresividad de la historia. Eso sí, el españolito medio medio se llenará la boca con su Penélope. En definitiva, muy triste
Por cierto, no tengo nada en contra de Woody Allen, la mayoría de su filmografía me gusta pero con la aventura barcelonesa ha conseguido rodar uno de los bodrios más grandes de la historia del séptimo arte.


BARÓN ROJO: ¿NO VA MÁS? (SEGUNDA – Y ÚLTIMA- PARTE) METALMORFOSIS, ESE ILUSTRE SEGUNDÓN



Cuando se analiza y desmenuza la obra discográfica de Barón Rojo, la opinión general suele otorgar a Volumen Brutal, su disco de 1982 (aunque grabado en noviembre de 1.981), el título de mejor disco jamás grabado por el cuarteto. Teniendo en cuenta que la trilogía inicial formada por Larga Vida Al Rock And Roll, Volumen Brutal y Metalmorfosis, cojea más bien poco, y que las 30 canciones que los Barones nos ofrecieron entre abril de 1981 y mayo de 1.983 son prácticamente intocables, es bien cierto que la elección del favorito personal suele depender de las circunstancias individuales de cada uno. Por supuesto, no podemos negar el impacto que supuso algo como Volumen Brutal para toda una generación de seguidores del rock en el Estado Español en plena post-transición, desde su excelente e impactante portada –siempre me pareció una cubierta ideal para ilustrar cualquier clásico de los primeros Motörhead, Overkill o Iron Fist por ejemplo-, pasando por la innegable calidad y magnetismo –y cierto aire pueril, por qué no decirlo- de clásicos inmortales como 'Los Rockeros Van Al Infierno', 'Concierto Para Ellos', 'Resistiré', o una de mis favoritas, 'Dame La Oportunidad'. Siguiendo una objetividad más o menos lógica, deberíamos situar al segundo y tercer disco de la banda al mismo nivel. Destacar uno sobre el otro sería como escoger entre Screaming For Vengeance o Defenders Of The Faith, como descartar Bad Reputation en favor de Thunder And Lightning. Misión imposible, vamos. A nivel individual, y sin ánimo de sentar cátedra de ningún tipo, sí me gustaría reivindicar las canciones de Metalmorfosis, un álbum que, debido a las muchas virtudes de su predecesor, siempre se nos vendió como algo parecido al hermano pobre, como una segunda parte un tanto menos afortunada.
Grabado en los Battery Studios de Londres, el disco arranca de forma imparable con 'Casi Me Mato', seguramente la canción más popular del grupo para los oyentes casuales, para el público no habitual. Su 'Sweet Home Alabama', su 'I Want To Break Free', para que nos entendamos. Un single redondo, muy a pesar de (o quizás, debido a) su infantil e hilarante letra, y con un impecable solo de slide guitar, con el paso de los años, una inconfundible marca de la casa de Armando De Castro. Sin prácticamente descanso, un monumental riff sacado directamente del fondo de catálogo de Led Zeppelin, nos introduce a 'Rockero Indomable', otra letra cien por cien Barón Rojo para una de las composiciones más logradas de la factoría De Castro. Y es que, ser fan de Barón Rojo en los años 80 era un ritual muy similar a lo que debió suponer idolatrar a Kiss en la década anterior. Podías tener a un componente favorito, al que, por supuesto, defendías a muerte en encendidos debates: o eras del bando de Paul Stanley y su 'Love Gun', o por el contrario, creías que 'Deuce' de Gene Simmons formaba parte de los momentos más inspirados de la Historia del Rock And Roll. No había término medio. Con Barón, o eras del club de incondicionales de Sherpa, o adorabas la filosofía más cruda y rockera, menos sutil si se quiere, de los Hermanos. Mi causa, y lo escribo aún plenamente convencido, siempre fue mucho más afín a las canciones cantadas por el bajista, aunque reconozco que en Metalmorfosis, ambos bandos estuvieron igual de inspirados, seguramente estamos hablando de la colección de canciones de Barón con menos fisuras. Para ser totalmente justos y objetivos, también cabría decir que con esta tercera obra, el cuarteto mostró de forma absolutamente clara y sin vergüenza alguna cuáles eran sus modelos a seguir a la hora de componer sus propios temas: 'Tierra de Vándalos' suena sospechosamente similar a los Judas Priest de 'Electric Eye', 'Hiroshima' estaba totalmente inspirada por el MSG de Graham Bonnet (ese tufo a 'Rock You To The Ground' echa para atrás), y 'Diosa Razón', con un riff inicial deudor del Ritchie Blackmore de Down To Earth, son algunos ejemplos irrefutables. Con 'Siempre Estás Allí' consiguieron componer posiblemente la mejor canción que haya parido grupo en este país, tanto a nivel instrumental, como gracias a la emotiva letra de Carolina Cortés, la Yoko Ono particular de Barón Rojo, aunque responsable de algunos momentos líricos brillantes dentro de su discografía inicial. La primera edición de Metalmorfosis salió a la venta con un single de regalo conteniendo dos cortes que se quedaron fuera del disco por falta de espacio (estamos hablando de la época en que las obras discográficas alcanzaban como mucho los 45 minutos de duración, cosas del vinilo): 'Invulnerable', cantada por Armando, una honesta declaración de principios que con los años ha probado ser totalmente cierta, y la acelerada 'Herencia Letal', no desmerecían para nada al lado de las 9 compañeras escogidas para aparecer en el producto final, claro ejemplo del dulce del momento compositivo por el que pasaba la banda.
Por supuesto, la gira de presentación del disco se realizó por todo lo alto en la mayoría de los pabellones del país, y quedó inmortalizada en el ya legendario doble en directo Barón Al Rojo Vivo en 1.984 (grabado en Madrid, aunque en un principio se barajó la –descabellada- posibilidad de llevar la unidad móvil al Budokan de Japón), y en su secuela Siempre Estáis Allí. Las siete nuevas canciones que el grupo presentaba durante la gira son prueba de lo mucho que confiaban en el material de nuevo cuño, y, en parte, me reafirma aún más en el hecho de que, muy a pesar de que en Volumen Brutal podía encontrar 'Resistiré' y 'Concierto Para Ellos', Metalmorfosis en conjunto era un producto algo más sólido que su antecesor.

viernes, 20 de febrero de 2009

DAVID GILMOUR VS. ROGER WATERS

No, no voy a relatar aquí las diversas disputas legales y verbales que mantuvieron durante mucho tiempo los dos componentes de Pink Floyd. Tras volver a visionar y escuchar el recomendable "Live In Gdansk" publicado por el guitarrista el año pasado me ha venido a la memoria esa bizantina discusión de que Pink Floyd sin Roger Waters no es lo mismo. ¡Por supuesto que no! el bajista era una de las fuerzas motrices del combo y sin su talento no han vuelto a publicar ninguna obra maestra. Pero tras la tensa separación y visto como han transcurrido los acontecimientos me pongo como juez observador y tengo que reconocer que Waters sale como perdedor en todos los aspectos. No sólo a nivel de repercusión mediática sino musicalmente.
Tras la marcha del furioso bajista Gilmour y cia publicaron dos buenos discos; "A Momentary Lapse Of Reason" y "The Division Bell" y se realizaron un par de giras mundiales en las que el buen gusto y la elegancia musical primaban por encima de todo, aunque se echara en falta la ira y actitud reflejada en obras capitales como "The Wall" y "Animals". Por otro lado el amigo Waters ha publicado una serie de álbumes que en el mejor de los casos no pasan de mediocres y sus presentaciones en directo, sin ser malas en absoluto no alcanzan ni de lejos el nivel de sus ex-compañeros. ¿Porqué? por una razón muy sencilla; los músicos que acompañan al bajista son grandes profesionales pero no crean esa química que había entre los componentes de Pink Floyd y lo más importante no está la guitarra de David Gimour. Uno de los guitarristas más brillantes y con mas personalidad que ha existido. Si, amigos, Roger Waters tiene buenas ideas pero necesita los teclados de Rick Wright y especialmente la cálida guitarra de Gilmour, que le daba almíbar a sus a veces bruscas composiciones. Sin David Gilmour la música que emana de la psique de Roger Waters suena marcial y atropellada, supongo que un fiel reflejo de su personalidad.
No quiero que esto se interprete como un ataque a Roger Waters, tengo un profundo respeto por este hombre, pero pienso que hizo uno de los peores negocios de su vida dejando la la nave floydiana hace ya 25 años tras grabar el flojísimo "The Final Cut" (obra en la que el bajista hizo y deshizo a su antojo). Para muestra dejo dos vídeos para que comprobéis los directos de ambos proyectos.




BARÓN ROJO: ¿NO VA MÁS?




Recientemente se ha confirmado la reunión -en principio para un concierto enmarcado dentro del Festival Matalway en Zaragoza este próximo mes de Junio- de la formación original de Barón Rojo. Durante una sola jornada, los hermanos De Castro, José Luis Campuzano y Hermes Calabria dejarán atrás sus numerosas y más que públicas reyertas y descalificaciones mutuas. Se me escapan, y de hecho, me interesan bien poco los motivos reales que abocaron al grupo a la separación en 1.989 y los que hoy han conseguido esta reconciliación, me conformo con disfrutar de la emoción que provoca una noticia que muchos llevábamos esperando, seguramente sin grandes expectativas sobre el resultado, desde el final de la gira de presentación del deleznable 'Obstinato'
La lógica me dice que, al menos por parte de los cuatro elementos interesados, esta reunión se realiza bajo unas premisas puramente crematísticas y para nada artísticas o sentimentales. Sé también que los Hermanísimos no cruzarán más que las palabras necesarias con Serpa y Hermes durante el tiempo en que afronten juntos los ensayos y la promoción del magno evento. Lo más curioso del caso es que me da exactamente igual; en los últimos lustros he experimentado sensaciones como mínimo gratificantes con algunas celebradas reuniones, todas ellas, no lo dudemos ni un instante, provocadas a causa de carreras en solitario fracasadas o para alimentar cuentas bancarias en pos de una jubilación de lujo. Porque, a estas alturas de la película, nadie me hará creer que Peter Criss fue compañero de confidencias de Paul Stanley durante la gira Alive Worldwide, que Ronnie James Dio aprovecha las noches libres de las giras de Black Sabbath (ellos siguen empeñados en llamarlo de Heaven And Hell) para ir al teatro con Tony Iommi, o que Steve Harris invita de forma regular a Bruce Dickinson a compartir su barbacoa al aire libre.

La realidad es la que es y todos tenemos que sacar nuestras propias conclusiones de ella . Con Barón Rojo, soy plenamente consciente del estado físico y creativo de todos sus miembros (discos como 'Desafío', 'Arma Secreta', '20 +', 'Ultimasmentes', o el impresentable directo 'Desde Barón A Bilbao' son indignos de los creadores de 'Metalmorfósis'; de la reciente cosecha de Campuzano en solitario, por desconocimiento prefiero no hablar, aunque creedme, me temo lo peor) y de las posibilidades reales de que de todo esto salga alguna cosa realmente emocionante. En mi caso, la ilusión por revivir algo que experimenté de refilón (recuerdo vagamente a unos Barones en proceso de desintegración en Junio de 1.987, durante la gira de presentación de 'Tierra De Nadie') puede más que el hecho de estar casi seguro que muy probablemente no merecerá la pena. Os aseguro que me encantaría escribir la crónica post concierto teniendo que tragarme esta última frase, nada me haría más feliz. Si los 100 minutos que los madrileños y el uruguayo pasen sobre el escenario del Metalway merecen verdaderamente la pena, poca gente será más feliz que un servidor. Las horas que pasé frente a la televisión con la cinta de video preparada en épocas de 'Casi Me Mato', 'Breakthoven' o 'Cuerdas De Acero', son testigo mudo de la pasión que, y lo afirmo de forma completamente sincera, me gustaría recuperar y no abandonar nunca más.

jueves, 19 de febrero de 2009

URIAH HEEP LIVE JANUARY 1973

Afortunadamente en el pasado 2008 han vuelto a dar señales de vida. La publicación de Wake The Sleeper ha sido una agradable noticia para todos aquellos que tenemos en alta estima al entrañable quinteto inglés. Lo peor de todo no es la demora que ha sufrido el nuevo material, sino que a nadie parecía importarle un comino que estaba pasando con el añejo combo. Y no, no es justo, ya que Uriah Heep han sido un gran referente dentro del hard rock europeo. De acuerdo que los cuantiosos cambios de personal y algunos álbumes poco afortunados han podido hacer mella en su leyenda pero a la hora de hacer balance creo que pesan mucho más sus logros, que no son pocos. Y si hablamos de triunfos nos tenemos que remontar a la primera mitad de la década de los setenta, donde quizás no tuvieron el poder de convocatoria de otros coetáneos, pero sus seguidores se contaban por miles. Un estigma que siempre les persiguió fue el de ser considerados los hermanos pobres de Deep Purple, cierta razón no les faltaba a los acusadores ya que el hard de nuestros protagonistas era de raíz pesada y con gran importancia de los teclados pero desafortunadamente no tenían la facilidad para crear canciones tan inmediatas como la banda de Blackmore y Lord. Esto no es óbice para que en su etapa clásica crearan un puñado de temas inolvidables, un poco barrocos pero atiborrados de lirismo, coros y notables melodías. Donde mejor podemos apreciar el concepto Uriah Heep en su máximo esplendor es este doble álbum en vivo, registrado en una de las etapas más brillantes de su historia. Aunque el guitarrista Mick Box siempre ha sido el remanente de todas las diferentes formaciones por las que ha pasado el combo, en este periodo de su carrera los protagonistas eran otros; por un lado Ken Hensley que marcaba el pulso de las canciones con sus teclados, aparte de ser el autor de la mayoría del material, y el añorado David Byron. Un portentoso vocalista con un amplio registro, carismático y con una imagen difícil de olvidar con esa melena ensortijada, hirsuto bigote y rimbombantes ropajes. Y que se puede decir del repertorio, personalmente opino que lo mejor del quinteto se encuentra representado en estos surcos. Las vigorosas 'Easy Livin´' o 'Gypsy', la melancólica 'July Morning', la radiante 'Sweet Lorraine', o la purpleliana 'Look At Yourself´ entre otras definen el auténtico espíritu Uriah Heep. Un doble en directo que quizás no se tiene muy en cuenta a la hora de rememorar la década en que el rock alcanzó la mayoría de edad, pero que tiene que estar sin duda en esa lista imaginaria de dobles live albums imprescindibles. Tristemente no podremos jamás presenciar una reunión de está formación, ya que el insigne David Byron falleció victima del alcoholismo en 1985 y el bajista Gary Thain sufrió una sobredosis mortal en 1975. Posteriormente a este imprescindible álbum la banda grabó algunos discos muy buenos como Sweet Freedom, Innocent Victim o Abominog. Estos dos últimos ya

con otros vocalistas y con un sonido más ligero. De todas maneras si queréis adentraros en el fascinante mundo de este grupo, Live January 1973 es la puerta ideal para saber de primera mano como se las gastaban en las tablas los creadores de The Magician´s Birthday. Genuino hard rock de raíz europea, que de no haber sido por su poca estabilidad, mala suerte y de tener unos competidores tan despiadados como Deep Purple no se sabe hasta donde podían haber llegado. Ojalá sirvan estas humildes líneas para que alguien se lance sobre este doble álbum de negra carátula y se honre un poquito más el recuerdo de David Byron.

martes, 17 de febrero de 2009

MAZINGER FOREVER, FOREVER MAZINGER



Supongo que muchos de vosotros ya estaréis al tanto de la existencia de este coloso de Rodas. Pues bien, el motivo de este post es para poder clamar con orgullo que servidor ya ha estado rindiendo pleitesía a semejante tótem, uno de los primeros ídolos de mi niñez.
Los interesados en visitar al añejo y poderoso robot comentar que la estatua se encuentra en la provincia de Tarragona, ubicado en la urbanización "Mas Del Plata". Dicha urbanización está situada en la carretera que va desde Valls al Pont d´Armentera (si venís desde Valls está pasado el pueblo del Pla de Santa María). Una vez localizada la urbanización la estatua está bastante escondida, preguntad a algún lugareño que saben perfectamente donde está situada la efigie dedicada al robot de Koji Kabuto.