domingo, 22 de julio de 2012

MAY THE LORD BE WITH US

¿Qué puedo decir? Jon Lord ha fallecido, no esperaba escuchar esta noticia en mil años. Los que hayáis seguido esta bitácora sabréis de la devoción que siempre se ha profesado a la saga púrpura, así que la noticia es devastadora. Se puede afirmar sin ningún tipo de dudas que se ha ido la mitad de Deep Purple, ya que el hirsuto teclista fue junto a Ritchie Blackmore la base y creador del sonido clásico purple, aunque el decrépito Gillan junto a su amigo Glover se crean estandartes del nombre. No fue jamás Lord un dotado compositor rock, eso se lo dejó al hombre de negro, pero la compenetración como músicos que lograron ambos fue de órdago, aplicando sus conocimientos de las teorías de la música clásica al rock más contundente. Además Lord fue el que sentó las bases de los teclados en el hard rock, un instrumento que si bien normalmente suaviza la ferocidad inherente al rock el hizo lo contrario, conectó sus teclados a los amplificadores de guitarra desatando como a él le gustaba decir a la bestia. Creando partes rítmicas que parecían más una segunda guitarra que un teclado, dando así lugar al estruendo que eran Deep Purple en los setenta. También hay que reconocerle el mérito de descubrir a David Coverdale, nadie hizo caso a la chunga demo que el vocalista envió a las oficinas púrpura, pero el insistió ya que su intuición le hizo ver que ahí había un gran vocalista. Y junto a Coverdale pasó muchos años, ya que se integró en las filas de Whitesnake, entusiasmado al ver que el cantante seguía una senda blues y no repetía esquemas purplelianos. Unos años inolvidables donde el bigotudo organista supo reinventarse y convertirse en un pianista de blues rock. Luego vinieron reuniones con Purple y finalmente les abandonó en 2002, un poco cansado de eternas giras nostálgicas. También publicó ingentes obras en solitario, casi todas enfocadas hacia la música clásica, unas más digeribles que otras pero siempre haciendo lo que le apetecía, y fue también un placer verle en estos años como una especie de guardián del legado púrpura, colaborando con sus declaraciones en diversos DVD's y documentales sobre la historia del combo. Además me consta que era un tipo afable y fue siempre un poco el catalizador de los malos rollos de Deep Purple. En definitiva, se va uno de los grandes y con el gran parte de la idiosincrasia púrpura. Despidámosle con la filmación del que fue uno de los días más felices de su vida; la grabación del Concerto For Group And Orchestra en el Royal Albert Hall en septiembre de 1969. Su composición logró posiblemente la fusión más lúcida entre música clásica y rock, un experimento del que poquísimos han salido indemnes. Gracias por todo Jon y descansa en paz.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Un maestro de los teclados, sin lugar a dudas. Un referente, y un hombre paciente, porque para aguantar a Blackmore...

juanvi dijo...

Detecto mucha pasión en este fantástico texto que has escrito, se nota que admirabas mucho y de verdad a este hombre. Yo, sin embargo, no soy tan fan como tu de la saga Purple, pero más que nada porqué no he profundizado al máximo en sus obras. De todas formas, me chocó bastante cuando me enteré de que había fallecido. La verdad es que no hace falta escuchar todos sus discos para saber que Jon Lord ha sido uno de los teclistas definitivos del Rock.

Abraçades, Xavi.

Larry Runner dijo...

Se murió Jon Lord, pero eso no es disculpa para no volver a actualizar el blog, no? Es uno de mis favoritos ... espero que regreses