UNA REINA LLAMADA WANDA

Reconozco que siento una especial debilidad por la figura de Wanda Jackson, la genuina reina del rockabilly, poseedora de un estilo y una voz muy especiales. Mi experiencia en directo con ella es uno de los recuerdos más gratos que poseo, y por eso me alegra que Wanda haya entrado en el 2011 con tan buen pie. Apareciendo en toda la prensa especializada con The Party Ain't Over, un estupendo álbum de retorno producido por el siempre efectivo Jack White, que la rescata así de las anodinas producciones efectuadas en Nashville. Es reconfortante escuchar su carismática y rasgada voz puesta al servicio de temas de Dylan, Johnny Kidd, Amy Winehouse, Little Richard y demás destacadas figuras. Su garganta, que empieza a denotar los años, todo sea dicho, suena a gloria bendita en medio de toda la exuberante instrumentación que ha puesto el líder de The White Stripes a su disposición. La misma jugada que hizo con Loretta Lynn y que revitalizó tanto su figura. Nadie se lo merece más que la intérprete de «Fujiyama Mama», su figura debe estar ahí arriba, bien ponderada como la leyenda que siempre ha sido. Y nada mejor para combinar las escuchas de este nuevo trabajo de Wanda Jackson que recuperar el exquisito recopilatorio "Queen Of Rockabilly", publicado hace unos años por Ace Records que prueba que el título monárquico concedido a su figura no es para nada gratuito. Si Elvis le regaló uno de sus anillos y fue su pareja por un corto intervalo de tiempo sería por algo ¿no?