Velada de devoción stoniana. Creo que esta es la única manera de definir las sensaciones vividas ayer por la noche en Luz de Gas. Porqué no nos llamemos a engaño, el proyecto que ha traído a Charlie Watts a salas de aforo reducido tiene público por su presencia. Y no porqué fuera un mal bolo ni muchísimo menos, al contrario, el cuarteto que se subió ayer a las tablas ofreció un recital soberbio, usando como eje motriz el boogie woogie, hicieron improvisaciones jazzisticas muy logradas y se marcaron revisiones de diversos temas clásicos como «Route 66», «What I'd Say» o «Shake, Rattle & Roll» que sonaron morrocotudas comandadas por esos pianos que daban sobrado y estupendo ritmo.
Lo que si fue de órdago fue tener a escasos metros al carismático stone y poder observar de cerca su técnica a los parches. Desde luego que no es un batería al uso, y sorprende primero por su pegada, una contundencia rítmica de pegada muy fuerte y una extraña manera de marcar el ritmo en el que a veces parece que se desacompase, pero no es así ya que cuando menos te lo esperas recupera como si nada el compás tras haber improvisado. Detalles imposibles de captar cuando se ve a sus satánicas majestades en un estadio por muy cerca que te pongas del escenario. En definitiva, una gran velada, ¿de elevada tarifa? no voy a decir que no, pero tampoco hay tanta diferencia con los precios que están alcanzando los acontecimientos masivos en estadios donde estás rodeado de auténticos borregos y la visibilidad puede llegar a ser absolutamente paupérrima.
6 comentarios:
Debería haberse visto su cara de felicidad
durante todo el evento. Me fijaba en Vd. y me reía. Pero sinceramente, yo estaba igual. Debería haberse esperado como un servidor hombre de Dios, para tenerlo a un palmo y conseguir una firmita.
Saludos
El precio de las entradas me asustó y no fui. Me alegro de que fuera una experiencia especial. Sï, Charlie a pocos metros con su pegada y su flema, genial.
¡Saludo!
Me alegro de que disfrutaras del concierto.
Una pena no haber ido pero este año tengo que cuidar mis ahorros.
Saludos
Bueno, como te dije ayer yo hubiera ido de cabeza. Tener un Stone delante de tus narices no se tiene todos los días.
Salud.
sanfreebird72: Desde luego, me sentía en el séptimo cielo viendo tocar a Charlie a escasos palmos de mis narices, y tienes razón debería haberme acercado para conseguir alguna firma.
Rock'n Roll Outlaw: No lo dudes, si algún adjetivo se le puede aplicar a esa velada es el de especial.
Benet García: No te preocupes, seguro que se vuelve a acercar.
paulamule: Tu lo has dicho, tener a un Stone ante tí es algo muy especial.
Un saludo a todos
No hay palabras para definir tan magno e insuperable acontecimiento; poder disfrutar de Charlie en un club, algo inpensable ahora mismo de presenciar con sus satánicas majestades.Creo que todos salimos contentos, y no menos usted que tuvo ante sus narices al hombre culpable que los Stones sigan juntos depués de tantos años(dicho por ellos mismos)
Saludos desde ...
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