Tengo que reconocer que si no hubiera sido por los buenos comentarios realizados por los dos Jordis que pululan por este rincón jamás me hubiera acercado a la música de esta banda. Pensaba que eran otro hype indie de usar y tirar, pero mira tu por donde este tercer álbum de los de John McAuley me ha sorprendido muy gratamente.
Se les engloba en el marco de la etiqueta "americana", y cierto es que su estilo se embebe en los estilos tradicionales de la tierra del tío Sam. Pero con fundamento, nada que ver con lánguidos combos que hacen pop llorica adornado con steel guitars. Su instrumentación es rica cuando lo requiere la ocasión, dotada en su producción de un sonido añejo que me trae a la memoria al Dylan de Highway 61 Revisited o Blonde On Blonde, sin dejar de lado ramalazos heredados de Neil Young, o dejes stonianos como «Mange», que te retraen al inmortal «Sympathy For The Devil». Todo ello comandado por la personalísima voz del Sr. John McCauley, melancólica y rasgada (influenciada por momentos por el Kurt Cobain desenchufado) que consigue que las tonadas más íntimas o folk penetren en tu interior, sin caer nunca en el tedio indie, dando toda una lección de oscura pesadumbrez bien entendida.
Hace poco descargaron su directo en la sala Sidecar de Barcelona, servidor no acudió pensándose que estábamos ante otro globo hinchado como se comenta unas lineas más arriba, craso error, espero enmendarlo pronto ya que según asistentes de contrastado buen gusto su directo es de órdago.
Se les engloba en el marco de la etiqueta "americana", y cierto es que su estilo se embebe en los estilos tradicionales de la tierra del tío Sam. Pero con fundamento, nada que ver con lánguidos combos que hacen pop llorica adornado con steel guitars. Su instrumentación es rica cuando lo requiere la ocasión, dotada en su producción de un sonido añejo que me trae a la memoria al Dylan de Highway 61 Revisited o Blonde On Blonde, sin dejar de lado ramalazos heredados de Neil Young, o dejes stonianos como «Mange», que te retraen al inmortal «Sympathy For The Devil». Todo ello comandado por la personalísima voz del Sr. John McCauley, melancólica y rasgada (influenciada por momentos por el Kurt Cobain desenchufado) que consigue que las tonadas más íntimas o folk penetren en tu interior, sin caer nunca en el tedio indie, dando toda una lección de oscura pesadumbrez bien entendida.
Hace poco descargaron su directo en la sala Sidecar de Barcelona, servidor no acudió pensándose que estábamos ante otro globo hinchado como se comenta unas lineas más arriba, craso error, espero enmendarlo pronto ya que según asistentes de contrastado buen gusto su directo es de órdago.
4 comentarios:
Muy bien, Sr. Da Muuz.Como siempre, usted tiene buen gusto y criterio.Y ya ve que aqui ni pomoposas baladas con halo de boniato, n apretón discográfico, ni bocinazos de clientes introvertidos.
Pedazo de banda!!!
Es que escuchando este disco me siento enarbolado en lo más alto de la escala hipérbole.
Yo tampoco pude ir e, igual que para tí, el disco ha resultado una verdadera sorpresa. esperemos que vuelvan por aquí. Saludos.
Pues sí, Manel, una verdadera sorpresa. Esperemos que repitan y que no sea en olor de multitudes.
Un saludo
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