Bueno, parece que hemos llegado a la última parada de la marathon de conciertos que hemos podido disfrutar este verano, con la esperada visita de Lucinda Williams. Y desde luego la norteamericana estuvo a la altura de las expectativas con el bonito concierto exhibido ayer en la barcelonesa sala Apolo. Fueron una hora y cuarenta minutos en lo que primó fue la música, aquí no hubieron exhibiciones escénicas ni trucos baratos para arengar a la audiencia. Y es que Lucinda está hecha de otra pasta, es de esos personajes que están tocados por las musas y estoy covencido de que si pudiera mirar en su interior sólo encontraría notas musicales. Quizás su presencia escénica no sea especialmente poderosa pero amigos cuando abre la boca todo lo demás sobra, su voz sirve para embelesar hasta al más garrulo de los rednecks. No voy a empezar a enumerar los temas que interpretó que de repertorios está llena la red pero cada canción interpretada fue especial porqué la cantaba ella y al menos servidor era incapaz de atender a cualquier otra cosa mientras ella cantaba sus bonitas tonadas. Un gran recital, diferente, para escuchar, deleitarse, y es que Lucinda tu eres la música.
2 comentarios:
Arriba Lucinda!!!!.
Un bolo inolvidable!!!!
Saludos
Maravilloso! Este fue uno de los momentos mágicos de ayer.
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